16 jun 2025 Publicado en: Bazar El Clon Especiales de El Clon Invierno
Calienta camas y cobertores: aliados perfectos para un invierno calentito

Cuando el frío se instala y las noches se hacen más largas, hay algo que todos buscamos al final del día: una cama tibia y confortable. Pero no siempre es fácil conseguirla. Las sábanas frías, el aire seco o simplemente la sensación de estar congelado al meterse entre las mantas pueden arruinar ese momento tan esperado.

Dormir bien en invierno puede parecer todo un desafío, pero la buena noticia es que existen soluciones simples y efectivas que podés aplicar hoy mismo. En este artículo, vamos a hablar de dos grandes aliados del descanso invernal: los calienta camas eléctricos y los cobertores térmicos, además de darte tips para armar una cama que te abrace cada noche.

Dormir bien en invierno: más importante de lo que parece

Puede que lo primero que se venga a la cabeza cuando hablamos de dormir con frío sea la incomodidad, pero hay más detrás de esto. El cuerpo necesita alcanzar una temperatura adecuada para lograr un sueño profundo y reparador.

Cuando el entorno está demasiado frío:

  • Tardamos más en conciliar el sueño

  • El descanso se vuelve más superficial

  • Aumenta la posibilidad de despertarse durante la noche

  • Pueden aparecer contracturas o rigidez muscular

  • El sistema inmunológico se debilita por la falta de descanso reparador

Por eso, mantener la cama caliente no es un lujo: es una forma de cuidar tu salud física y emocional durante el invierno.

Calienta camas: calor desde el corazón de la cama

Los calienta camas eléctricos están pensados para brindar calor desde el lugar más estratégico: debajo de tu cuerpo. Se colocan sobre el colchón, bajo la sábana bajera, y su función es templar la cama antes de acostarte o mantener una temperatura cálida constante mientras dormís.

Beneficios clave:

  • Calor directo y eficiente: al estar en contacto con el colchón, el calor se distribuye desde abajo hacia el cuerpo.

  • Regulación de temperatura: muchos modelos tienen varios niveles para adaptarse a tus preferencias.

  • Ideal para personas con mala circulación o muy friolentas.

  • Ayuda a relajar los músculos y aliviar tensiones al final del día.

  • Consumo eléctrico bajo: dependiendo del modelo, va de 15W a 60W.

 Recomendaciones de uso y seguridad:

  • Asegurate de comprar uno con apagado automático y protección contra sobrecalentamiento.

  • No se debe doblar, mojar ni colocar sobre superficies blandas como almohadones o frazadas.

  • No es apto para bebés ni personas que no puedan percibir el calor, como quienes tienen ciertas condiciones médicas.

  • Leé siempre las instrucciones del fabricante y usalo con sentido común.

Cómo se usa:

  1. Colocá el calienta camas bien extendido sobre el colchón.

  2. Cubrilo con la sábana bajera, como harías normalmente.

  3. Encendelo entre 15 y 30 minutos antes de acostarte.

  4. Apagalo al meterte o dejalo en potencia baja durante la noche, si tu modelo lo permite.

Una vez que lo probás, cuesta volver atrás.

Cobertores térmicos: abrigo clásico, renovado

Si preferís una opción sin electricidad o simplemente querés sentirte envuelto/a en algo suave y calentito, los cobertores térmicos son la elección perfecta.

Existen distintos tipos, materiales y grosores. Todos tienen algo en común: dan abrigo sin sumar peso excesivo y se sienten supercómodos al tacto.

Tipos de cobertores más populares:

1. Microfibra polar

2. Sherpa o corderito

  • Tienen un lado que imita la textura de lana de oveja.

  • Son más gruesos y ultra térmicos.

  • Ideal para quienes buscan una estética acogedora tipo “cabaña en la montaña”.

3. Flannel fleece (felpa afelpada)

  • Suaves como terciopelo, con una terminación elegante.

  • Perfectos para sumar a la cama como última capa decorativa.

  • También quedan geniales en el sillón para ver pelis con un chocolate caliente.

Cuidados básicos:

  • Lavá siempre siguiendo las instrucciones de la etiqueta.

  • Evitá suavizantes que pueden disminuir la capacidad térmica.

  • Guardá en un lugar seco durante el verano, idealmente en bolsas protectoras.

¿Calienta camas o cobertor térmico?

Ambos tienen ventajas, y de hecho, funcionan muy bien juntos. Pero si tenés que elegir uno según tus necesidades, acá va una pequeña guía rápida:

SituaciónMejor Opción 
Dormís solo/a y sentís mucho frío
Calienta camas
Compartís la cama y querés evitar cablesCobertor
Buscás algo decorativo y funcional
Cobertor tipo flannel o sherpa
Necesitás calor focalizado y relajaciónCalienta camas
Tenés mascotas que se suben a la camaCobertor lavable

Cómo armar la cama ideal para el invierno

Vestir la cama en capas es la clave para adaptarte a los cambios de temperatura y lograr ese efecto de “refugio de invierno” que todos queremos.

Guía práctica para una cama abrigada y confortable:

  1. Calienta camas (opcional pero muy recomendable)
  2. Sábana bajera de algodón grueso o franela
  3. Sábana superior o manta fina
  4. Acolchado o edredón grueso
  5. Cobertor térmico como última capa
  6. Almohadas con fundas mullidas y cálidas
  7. Manta extra a los pies de la cama, por si la noche se vuelve más fría

Dormí bien, viví mejor

El descanso no es solo una necesidad, es un derecho. Y si hay una estación que nos pide cuidarnos un poquito más, esa es el invierno.

Invertir en una cama bien abrigada es una forma simple de mejorar tu calidad de vida. Los calienta camas y cobertores térmicos son aliados accesibles, cómodos y efectivos para lograrlo. Porque no hay nada como meterse en una cama calentita mientras afuera llueve o sopla el viento.

Entonces, contanos… ¿Cómo vas a dormir este invierno?

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