
El otoño en Uruguay llega con una brisa fresca que pide bajar un cambio y meterse en la cocina. Es la época de los aromas a leña, las hojas doradas crujiendo bajo los pies y esas comidas que te abrazan desde adentro. La comida otoñal tiene algo especial: es calentita, reconfortante y te llena de energía para afrontar el laburo o la escuela cuando hace más frío.
Las legumbres, como las lentejas y los garbanzos, son las estrellas de esta temporada —económicas, fáciles de conseguir en cualquier almacén y llenas de proteínas y fibra para mantenerte fuerte cuando el frío aprieta—. Lo mejor de todo es su versatilidad: con un puñado de verduras de estación, un chorrito de aceite y un toque de paciencia, podés armar platos que saben a casa y te sacan una sonrisa.
Además, rendidoras como son, te salvan la semana con sobras que al recalentar quedan aún más ricas. Te traemos dos recetas deliciosas, perfectas para este otoño, que vas a querer repetir una y otra vez.
Guiso de Lentejas con Chorizo
Ingredientes (para 4):
- 300 g de lentejas secas
- 1 chorizo colorado
- 1 cebolla grande
- 1 morrón rojo
- 2 zanahorias
- 1 papa mediana
- 2 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de pimentón
- Aceite de oliva, sal y pimienta
- Agua o caldo (1 litro aprox.)
Paso a paso:
- Dejá las lentejas en remojo un par de horas (o toda la noche si tenés tiempo). Escurrilas y reservá.
- Picá la cebolla, el morrón y el ajo bien finito. Cortá las zanahorias y la papa en cubos chiquitos para que se cocinen parejo.
- En una olla grande, calentá un chorrito de aceite y rehogá la cebolla y el morrón hasta que se pongan blanditos y suelten olor. Sumá el ajo y el chorizo cortado en rodajas; dejá que dore un par de minutos para que suelte ese gustito ahumado que hace la diferencia.
- Agregá las lentejas, las zanahorias, la papa, el laurel y el pimentón. Revolvé todo con ganas para que los sabores se mezclen.
- Cubrí con agua o caldo hasta tapar los ingredientes —un dedo más arriba está bien—, salpimentá a gusto y dejá cocinar a fuego medio-bajo unos 40 minutos. Revolvé cada tanto y fijate que no se pegue; si se seca mucho, echale un poco más de líquido.
- Cuando las lentejas estén tiernas y el guiso tenga esa textura espesa que dan ganas de mojar pan, apagá el fuego y dejá reposar 5 minutos. Servilo bien caliente con un pedazo de pan casero y tu bebida favorita.
Tip uruguayo: Si te gusta el picantito, sumale unas gotitas de salsa picante o un toque de ají molido. Y si sobra, al otro día con un huevo frito arriba es un manjar.
Garbanzos con Zapallo y Espinaca
Ingredientes (para 4):
- 300 g de garbanzos secos (o 2 latas si vas por lo práctico)
- 1/2 zapallo kabutiá (unos 400 g)
- 1 atado de espinaca fresca
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de comino
- 1 cucharadita de cúrcuma (opcional, pero le da un color lindo)
- Aceite de oliva, sal y pimienta
- Agua o caldo (1 litro aprox.)
Paso a paso:
- Si usás garbanzos secos, ponelos en remojo la noche anterior y cocinalos en agua con sal hasta que estén tiernos (unas 2 horas). Escurrilos y reservá. Si vas con lata, solo abrila y enjuagalos bien.
- Pelá el zapallo y cortalo en cubos medianos —el kabutiá es dulce y se deshace justo como queremos—. Lavá la espinaca bajo la canilla, sacale los tallos más duros y picala grueso.
- En una olla, calentá un chorrito de aceite y rehogá la cebolla picada con el ajo hasta que estén dorados y huelan a gloria.
- Sumá el comino y la cúrcuma, revolvé un segundo para que suelten aroma, y echá el zapallo. Cocinalo 5 minutos moviéndolo para que agarre sabor.
- Agregá los garbanzos y cubrí con agua o caldo hasta que todo quede sumergido. Salpimentá a tu gusto y dejá hervir a fuego medio unos 20 minutos. El zapallo va a empezar a desarmarse y espesar el caldo —ese es el punto—.
- Al final, echá la espinaca y cociná 2-3 minutos más, justo hasta que se ablande pero siga verde. Rectificá la sal, servilo bien caliente y ponele un chorrito de oliva por arriba para darle más sabor.
Tip uruguayo: Acompañalo con una fainá finita recién horneada o un pedacito de queso de campo que se derrita un poco con el calor. Si te sobra, guardalo en la heladera y recalentá con un toque de agua para que vuelva a la vida.
Bonus Otoñal
Estas recetas son un abrazo en forma de comida. Las lentejas con chorizo te traen ese gustito rústico de los guisos de la abuela, mientras que los garbanzos con zapallo y espinaca mezclan lo dulce y lo fresco en un plato que llena sin pesar. Las dos son rendidoras —perfectas para un mediodía en familia o para tener vianda lista para la semana— y se llevan de diez con ingredientes que encontrás en cualquier verdulería del barrio. El otoño uruguayo pide estas cosas: platos simples, sabrosos y que te hagan sentir en casa. Prepará la olla, alistá los ingredientes y disfrutá de una comida deliciosa y reconfortante.